Ni rastro de la anhelada nieve... aunque esto ya lo imaginábamos. En la imagen superior, la ruta realizada (en rojo) frente a la ruta prevista (en azul).
Esta excursión ha resultado, sin embargo, muy interesante. A priori se presentaba algo surrealista, pues Chema se animaba a salir en una etapa montañosa, después de casi un año de inactividad absoluta. También ha sido algo irregular que Saba haya apañado la excursión de esta semana, proponiendo una ruta en la localidad donde sus viven sus cuñados y donde se disponía a disfrutar de un fin de semana de relax con su prometida, Loles...
No obstante estas irregularidades, el paseo en bici resultó armonioso. Chema agotó sus fuerzas en los primeros kilómetros, pero siguió en estas penosas condiciones durante un buen tramo, de modo que conseguimos llegar hasta la Yesa y almorzar juntos. El paisaje por esta zona, a pesar de tratarse de minas, era vistoso y colorido.
El resto de la etapa la continuamos por separado: Chemaka volviendo a Alpuente por carretera y el resto (guiados por Saba, experto conocedor de la zona) dando una vuelta por las poblaciones cercanas, incluyendo una visita al yacimiento de ignitas de Corcolilla.
Como digo, un día de climatología excelente, en unos parajes notablemente bellos, y el bici-club al completo pedaleando y almorzando juntos... ¿se puede pedir más?.
El Presidente.
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