Como todos sabeis de cara a estas entrañables fechas navideñas, el biciclub se reune con su principal patrocinador, la empresa líder del sector de Gestión de Residuos.
El gerente de la empresa ha estimado conveniente la invitación de los dirigentes del biciclub a su afamada cena anual corporativa lo que es muy de agradecer y por lo que yo como encargado nutricional del grupo me siento en deuda con nuestro patrocinador al ver y sufrir en mis propias carnes el desaguisado de haber acudido a este pretencioso restaurante con aires de grandeza.
Bien es cierto que uno acude a los Restaurantes que desea y asume el precio que se le va a exigir, si quiere vuelve y si no "adios muy buenas". Pero lo de ayer fue insultante para el precio exigido de 40-50€ por persona.
A tener en cuenta:
- Los platos eran ridículos, las originales ensaladas (véase Ensalada de fruta de temporada con queso de cabra templado y aliño de mostaza y miel) no dejaban de ser burdas mezclas de verdifresh de mercadona.
- Los platos no ofrecían nada del otro mundo, para creerse que ofreciendo tan poca cantidad se situaban en un nivel culinario superior.
- ¡ Cocinero!, cuando tengas un pimentón bueno, probablemente de la Vera. no es necesario que se lo pongas a todos los platos. Saben igual, ¿lo sabías?
- Cuando ofertes solomillo de plato, no es necesario hacer una reducción y que el solomillo se quede del tamaño de un pincho moruno.
- El plato más solicitado fueron los servicios de pan debido a lo famélica de nuestra situación que se prolongaba en el tiempo. 6 personas tuvimos que pedir 6 servicios de pan para mojar, imaginaos el precio del servicio, barato no era y los devoramos a base de mojar en aceite.
- La cena se convoco a las 21:30--21:45 salimos del local a las 01:00 y no porque nos explayaramos en la sobremesa si no porque no nos servían ni por saber morir.
- Para realizar el Strudel de morcilla y manzana con sirope de moscatel y chips de hortalizas crujiente, se ve que tuvieron que matar el cerdo, hacer las morcillas y claro los chips se quemaron mientras, lo suficiente para no saber que es lo que te comías.
- El origen de esta desatención creemos que se originó al no aceptar las sugerencias del menú ofertado y centrarnos en la carta lo que conllevo por lo que se ve un reto organizativo.
- En el local había 14-16 personas, local muy pequeño y 4 personas empleadas. Tal tardanza a pesar de los pocos comensales no conllevo ni una mímima aclaración, disculpa o gratificación. Fueron capaces de cobrarnos unos chupitos (4€/ud) que maridaban con el postre.
NO SIGO PORQUE ME ENCABRONO, HAY QUE TENER MUY POCA VERGÜENZA. No vuelvo ni lo recomiendo.
3 comentarios:
Después de leer este artículo de opinión uno se pregunta: ¿puede un crítico gastronómico hacer unos comentarios claramente encaminados a bajar la categoría de un restaurante? ¿tiene en cuenta el crítico la pasión de los cocineros, lo que sienten, el amor que le procesan a su arte? ¿hasta qué punto la opinión de una persona merece credibilidad? ¿no se puede equivocar un crítico?...
Yo, que conozco bien a Saba, bien puedo decirles que antes que crítico es cocinero, que tiene tino para apreciar la buena cocina y que su paladar está educado en este arte.
Pero en cierto modo coincido en que una sola opinión no puede valorar la calidad de un servicio, sino que la mejor crítica es la del público de cada día.
Pues bien, como cliente de la Cepa Vieja, suscribo totalmente los comentarios de Saba, que deben tomarse de forma constructiva, para mejorar el pésimo servicio, ya que estos herejes de la sartén, en su pretenciosa búsqueda de la cocina "de autor", están insultando a sus clientes.
No vuelvo ni a rastras.
Fernando Torres
Después de leer este artículo de opinión uno se pregunta: ¿puede un crítico gastronómico hacer unos comentarios claramente encaminados a bajar la categoría de un restaurante? ¿tiene en cuenta el crítico la pasión de los cocineros, lo que sienten, el amor que le procesan a su arte? ¿hasta qué punto la opinión de una persona merece credibilidad? ¿no se puede equivocar un crítico?...
Yo, que conozco bien a Saba, bien puedo decirles que antes que crítico es cocinero, que tiene tino para apreciar la buena cocina y que su paladar está educado en este arte.
Pero en cierto modo coincido en que una sola opinión no puede valorar la calidad de un servicio, sino que la mejor crítica es la del público de cada día.
Pues bien, como cliente de la Cepa Vieja, suscribo totalmente los comentarios de Saba, que deben tomarse de forma constructiva, para mejorar el pésimo servicio, ya que estos herejes de la sartén, en su pretenciosa búsqueda de la cocina "de autor", están insultando a sus clientes.
No vuelvo ni a rastras.
Fernando Torres
Como cocinero y propietario de La Cepa Vieja siento profundamente que se llevase esta imagen de mi local.
Agradezco las criticas duras ya que siempre veo cosas que mejorar, pero, también quisiera (si se me permite) comentar alguna cosa sobre la cena (solo si se han producido un cúmulo de situaciones alguien puede salir tan descontento de mi local).
En primer lugar no entiendo lo de pretencioso y con aires de grandeza, somos pequeñitos y modestos en nuestra cocina y no puede ser de otra manera ya que solo dispongo de unos 6 Mts. cuadrados en la cocina, es lo que es y la tenemos acristalada para que se vea.
Si que presumo de materia prima, aceites de cosecha propia, frutas, verduras y hortalizas de nuestro propio campo (según temporadas) y una materia prima que si tuviese que evaluar nunca le pondría menos de un 8.
En la ensalada lamento que se fijase exclusivamente en las hojas, que cierto es, eran de mercadona (no encuentro ninguna más fresca los meses de temporales), lo que pretendía esta ensalada es un bonito juego de colores (rojo, naranja, negro, verde, blanco), juego de texturas (granada crujiente, caqui cremoso y membrillo natural con su carne dura),solo el montadito de Tuck con queso de cabra templado y confitura de varios pimientos (artesana)llevaba crujiente, diferentes temperaturas, acidez del queso de cabra, dulzura de la confitura y un punto picante de la mezcla de pimientos.
De la cantidad en los platos comentare que mis clientes habituales toman 3 o a lo sumo 4 platos para compartir entre 2. Claro que si son hombres y encima todos deportistas la cosa cambia.
El plato del solomillo con foie mi cuit es de unos 170Gr. (algo pequeño pero en mi opinión excelente R.C.P 16€).
Los comensales no fueron 14-16, fueron 23 (todas las mesas llenas + el tablero con mantel en donde cenaron).
Tampoco eramos 4 en el servicio, siempre somos 2 o a lo sumo 3.
A esto hay que sumarle que yo sufrí una quemadura de primer grado en toda la mano derecha lo que me obligo a trabajar con la mano vendada y enfundada en un güante.
Comentarle que la apreciación sobre los tiempos de espera varían, cuando llevas 16 horas sin tiempo ni para sentarte a comer pierdes la noción del tiempo.
Si unos comensales viendo el local completo y disponiendo de un menú piden cada uno a la carta entiendes que no tienen prisa, si además piden más platos de lo habitual, se lo comen todo, incluso mojan el pan y no se quejan de nada crees que han cenado bien, aunque dadas las fechas sabes que no puedes dar el servicio muy bien (que es lo que pretendes).
Lo de los Chupitos no tengo ningún chupito a 4€ a no ser whisky de malta, en todo caso sería una copa de Sauternes Chateau de Cantegryl vino procedente de botrytis cinerea y que sin ningún tipo de dudas tengo la mejor R.C.P de Valencia, ya que conseguí precio especial en bodega y viajo en mi maletero.
Espero que reflexione al menos una mínima parte de lo que yo he reflexionado sobre su comentario y lamento profundamente no haber podido detectar su decepción y la de toda la mesa sobre la cena.
De haberlo detectado no le quepa duda que hubiese obtenido disculpas y compensación de cualquier tipo.
Si transcurrido un tiempo nos diese otra oportunidad y le volvemos a defraudar le prometo que le cobrare lo que usted crea conveniente.
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