jueves, 29 de julio de 2010

240710 Desierto de las Palmas

Una semana más, como suele pasar en verano, tenemos problemas para salir todos juntos. Aunque la mayoría se encuentra en la ciudad, yo ya disfruto de un apartamento en la playa, así que no ha habido manera de reunirnos.


Mientras yo me hacía una ruta por la zona, el grueso del Biciclub organizaba un encuentro en nuestro ex-local social. Así, miembros e hijos han disfrutado de un almuerzo patrocinado por la Fundación del Biciclub Verano Azul.


Por mi parte, he aprovechado la cercanía a Castellón para hacer la ruta del Desierto de las Palmas. Esta etapa, con la ascensión al Monte Bartolo, es un clásico tanto para ciclistas como para los castellonenses; es conocida la romería hasta la cima, donde se conservaban los restos de lo que fue monumental cruz, destruida en agosto de 1936.

Resumiendo mucho, es una etapa para repetir el año que viene con los compañeros del biciclub. El largo tramo inicial, por asfalto, es agradable por transcurrir por carril bici y vías de servicio. De hecho, gran parte de este tramo ha sido acondicionado siguiendo la Vía Augusta. A pesar de la pendiente ascendente en todo momento, el tramo es interesante y nos lleva por algunas poblaciones locales (Borriol, La Pobla Tornesa...)


Tras abandonar el asfalto iniciamos la incursión en la sierra. Hay un bonito sube y baja entre pinares, hasta llegar al centro de interpretación. A partir de aquí la cosa se pone seria, con fuertes pendientes de firme irregular, que parecen no acabar nunca. Al acercarse a los 600 m, la brisa marina y las vistas nos premian por el esfuerzo realizado. Durante unos buenos kilómetros, aún de subida, las paradas para hacer fotografías son inevitables, hasta llegar a las antenas (aprox. 700 m)


Es el momento de afrontar la bajada, que se presenta muy fácil y se puede hacer sin apenas pedalear (no hay ni un solo repecho). Sólo hay que tener cuidado con los que se atreven a subir por esa ladera, ya que la mayoría vienen reventados y apenas si levantan la vista del suelo.


En resumen, basta echar un vistazo al perfil... un recorrido asequible si se hace por el lado fácil. Sin embargo, el último tercio de la subida es técnicamente difícil, por la pendiente y por el estado del camino. Eso sí, la panorámica en la cima compensa sobradamente, por no hablar del placentero descenso con vistas al mar.

Podéis ver las fotos en nuestro álbum y consultar el track en http://www.bikemap.net/route/624801

Fernández

miércoles, 21 de julio de 2010

100717 Llíria


He invitado a nuestro Presidente a que comente la ruta, ya que transcurre por caminos de su infancia, pero ante su indiferencia y pasividad, y después de varios días de espera, asumo la responsabilidad y paso a informar de la etapa semanal de Bici-club.


A sugerencia de nuestro Presidente, hemos hecho esta ruta de mantenimiento hasta el chalet familiar de los Sabariego, en el triángulo Llíria-Marines-Bétera. Día caluroso como corresponde a pleno julio, con suerte de que salió nublado, porque toda la parte de tierra es bastante polvorienta y no se encuentra agua potable con facilidad.

Esta primera parte se hace a la vera del río Turia, hasta la altura de Villamarchante. En esta población nos salimos del cauce, en dirección a Llíria por la carretera CV-50; cruzamos Llíra y salimos ya por urbanizaciones hasta llegar al chalé, donde nos espera Óscar con su bici y un estupendo almuerzo que nos ha preparado la madre de Saba.


Se trata de un almuerzo muy equilibrado, con abundancia de embutidos, tortilla de patatas, ensalada, panceta... como digo, hemos equilibrado este almuerzo a base de beber varias cervezas fresquitas.


Nos tomamos un café del tiempo (sorprendentemente sin copa) y ya con Óscar unido al grupo nos dirigimos a Náquera. Por el camino se nos pone a rueda un pequeño grupo de cicloturistas que andaban poco animados debido al ligero viento en contra. La entrada a Valencia la hacemos siguiendo la Vía Augusta desde Albalat.


Es una vuelta con escaso interés paisajístico, pero combina pistas de tierra con asfalto, y el recorrido final supera los 80 km; se consigue mantener una buena media de 20-25 km/h.

Podéis ver las fotos en nuestro album online y el track con la ruta en http://www.bikemap.net/route/596362#lat=39.62923&lng=-0.50846&zoom=12&type=2

Fernández

sábado, 10 de julio de 2010

100710 SIERRA DE ESPADÁN

Una semana más el Biciclub tiene problemas para reunir a todos sus miembros. El Lupas convalece de la última caida, y Saba está desaparecido desde que faltó a la excursión coincidiento con el Día del Orgullo Gay. En fin, estamos casi en vacaciones de verano y ya se veía venir que por un motivo o por otro sería difícil que nos pudiéramos reunir todos. Al fin y al cabo todos somos hombres de familia; eso sí... no dejéis de pagar la cuota para engrandecer a nuestro modesto Biciclub.

A lo que íbamos... yo he querido aprovechar las circunstancias para hacerme una salida de montaña, por la Sierra de Espadán. La alternativa era ir a subir La Llacuna, pero no valía la pena hacerse tantos kilómetros en coche.


La cuestión es que me he buscado un track por la Vall de Uxó (http://gl.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=163100), para disfrutar del paisaje de la zona. Se trata de un recorrido serio, con 1100 m acumulados en apenas 30 km, pero la sorpresa han sido las trialeras que me he encontrado al paso. Para gente de nivel medio-bajo, como nosotros, estas trialeras son todo un reto, pero no se puede negar que son muy divertidas.


La primera la encontramos de bajada a Chóvar; es preciosa, por el barranco que bordea y porque es relativamente abierta (sin mucho matorral que estorbe). Luego, desde Chovar hasta el punto más alto queda subida contínua, primero por un corto tramo de asfalto y luego por una pista ancha y bien conservada.

Es una gozada pedalear a la sombra de pinos y alcornoques. En el punto más alto tuve problemas porque no ví la trialera y bajé por la pista, hasta que la pista se cortó en mitad de la montaña y me tocó subir vuelta atrás. Mirando con atención pude encontrar la senda que nos lleva casi de un tirón hasta Alfondeguilla.


Pero esta parte es harina de otro costal... esta trialera es para gente con experiencia. La verdad es que no me he cortado, la B-PRO no se ha quejado y ha bajado bien, pero he pagado la novatada de meterme sin protecciones (perneras y manga larga), y eso se paga... con brazos y piernas llenos de arañazos y espinas. Eso sí, he tenido que bajar el sillín y poner mucho pié en tierra. Por las zonas de sombra el recorrido es muy bonito, pero donde pega el sol la senda estaba muy cerrada por zarzas, aliagas y matujos.


Al final, un pinchazo (o simplemente que a la cámara se ha abierto un poro, con tanto salto) me ha hecho entretenerme más de lo previsto y no ha dado tiempo para un almuerzo decente. Bueno, repetiremos el año que viene, mejor en otoño o primavera. Os dejo las fotos, para que os hagáis una idea.

Fernández

domingo, 4 de julio de 2010

100703 FUENTES DE GESTALGAR

Tres años con esta ruta en el cajón, y al final hemos encontrado el momento para hacerla. Saba se ha quedado haciendo horas extras, así que hemos salido los abuelos del Biciclub.

Esta etapa la podéis encontrar en http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=188179, pero ¡ojo! La hemos hecho empezando en Bugarra y en sentido inverso, esto es importante porque esta ruta es el Yin y el Yang.


Desde Bugarra, el Yang nos ha llevado por una subida constante y larga, pero que se deja subir por el fresco de la mañana y por un primer tramo en asfalto. El descenso compensa la larga subida, porque se disfruta de un tirón y por un camino recién arreglado con grava fina (atención si se quiere hacer la subida por esta vertiente, ya que la grava es gruesa en el último tramo y no creo que se pueda pedalear cuesta arriba).


Un poco más adelante, en Gestalgar, se hace un buen tramo a orillas del río Turia, por un sendero que parecía de Vietnam en época de lluvias. Un recorrido muy bonito, aunque no hay que quitar ojo a las cañas y las zarzas, mientras el otro ojo controla las piedras mojadas del camino. Nos damos la vuelta al pie de Peña María, un barranco muy chulo, pero aquí se acaba lo bueno…


El Yin lo encontramos al regreso, por la otra vera del Turia. El paisaje sigue siendo verde (¡con lo que ha llovido este año…!) pero la cosa se va poniendo fea. El bocata, a falta de sito donde sentarse, nos lo tomamos en un montón de troncos. Luego a pedalear por caminos que van empeorando… hasta que desaparecen entre campos de algarrobos.


Luego sigue la senda, con montones de pedruscos sueltos, hasta un tramo bastante largo y en bajada, por donde había pasado un bulldozer (yo creo que iba en prácticas, porque ha destrozado lo poco que quedaba de camino). La bajada hay que hacerla muy concentrado para no enredarse con las raíces levantadas por el tío del bulldozer, hasta que llega un tramo que no llegaron a arreglar… justo donde el Lupas se ha pegado un toñazo impresionante en una cárcava del camino.


Las fotos no dicen lo suficiente; después de volar unos metros la bici apareció con los cables reventados, el tren delantero dislocado, el casco partido en dos trozos, las gafas con algún cristal de menos… y el Lupas con bastantes rasguños de más…

En fin, a pesar de todo creo que volveremos a hacer esta ruta, la primera parte bien vale la pena (y se puede terminar con un buen baño en el río).

Fernández