Como todos sabéis, el pasado fin de semana se celebró en Valencia la XV edición del Día de la bici.
El Biciclub Verano Azul quiso no faltar a la cita, y, como en anteriores ediciones, se desplazó con la familia para celebrar este encuentro con el resto de valencianos.
Este año nos acompañaba mi cuñado Mario, aficionado a la bici aunque aún le cuesta madrugar para salir con regularidad. Los chicos van creciendo, y eso también se nota año tras año. Sergio ya con 9 años es un veterano, y Adrián con sus 6 años pudo completar el recorrido sin disgustos ni llantos ni apenas quejas.
Como asiduo asistente a este encuentro bicicletero, tengo que reconocer que se trata de un evento de gran sencillez, y que a los aficionados a las rutas largas no nos aporta grandes emociones. Sin embargo, considero que no se debe faltar a esta cita, ya que despierta en todos (y sobre todo en los pequeños) un sentimiento de cohesión o de corporativismo, para reforzar nuestra presencia como ciclistas en la rutina diaria. Valencia está llamada a ser, como otras capitales europeas, una ciudad de bicicletas, y eso se construye con la participación de todos.
Este año me dió la impresión de que la asistencia fue menor que en anteriores ediciones. El recorrido, bien conocido ya por los valencianos, no tenía grandes sorpresas, pero siempre salta la anécdota que anima el día.
¡¡Menuda tentación de parar en la Feria de la Tapa!!
La primera sorpresa fue encontrarnos con uno de nuestros seguidores más antiguos, que nos reconoció. Se trata de Sergio (BIKESER), con quien pude charlar un rato y me di cuenta de que tiene muchas cosas en común con el resto de miembros del BVA. Espero que podamos vernos uno de estos días en alguna ruta; estaremos en contacto.
Más adelante tuvimos alguna nueva sorpresa, ya que sufrí un desgarro de la cámara por la zona de la válvula. Lógicamente no se podía reparar con un parche, y como no tenía cámara de repuesto (en casa del herrero...) tuve que hacer la mitad del recorrido con la rueda delantera sin aire. Fue todo un reto manejar así la bici mientras con una mano iba empujando a Adrián para ayudarle en los últimos kilómetros...
Al final, entrada triunfal en meta. Los chicos (y Marina) estuvieron muy atentos al sorteo, con la esperanza de conseguir alguna de las bicis que la organización regalaba a los participantes. Gracias también a una conocida marca de bebidas refrescantes, que repartía vasos de refresco y nos ayudó a superar el calor que esa mañana hacía en Valencia.
Por último, agradecer al BICICLUB VALENCIA su esfuerzo, así como el de los patrocinadores. Este año, con el lema “Pedalea por la infancia a favor de Unicef", esperamos que con nuestra participación hayamos ayudado también a los más necesitados.
P.D.: Todo un detalle que la organización despidiera el acto con el himno de nuestro biciclub (la banda sonora de la serie Verano Azul).
Como siempre, las fotos las encontraréis en nuestro álbum online.
Fernández
