sábado, 29 de septiembre de 2012

120728 REBALSADORS


Final de julio, ya estamos pensando en las vacaciones, así que empieza a ser difícil quedar todos juntos para hacer una ruta que valga la pena. El Lupas ya lo ha dicho bien claro... "cuelgo la bici hasta después del verano"... Bueno, el resto del BVA queríamos hacernos la última antes de cambiar la ciudad por la playa: en agosto sería ya muy complicado poder quedar con la bici.


Así que Saba, montaraz y amante de la Calderona, propuso la subida a Rebalsadors; no lo pensamos dos veces y nos fuimos derechitos al parking que ya todos conocéis. Llegamos sobre las 9, buena hora para no haber madrugado demasiado. Como es habitual, el aparcamiento estaba lleno, pero aún se veían algunos grupos que iniciaban la ruta (y que nos iban adelantanto, como también es habitual...).


La subida es continua, pero la hicimos de buen rollito, ya que incluso hacía un ligero frescor a pesar de la mañana soleada. Paradita rápida en la Font del Poll, charla con algunos caminantes y a seguir hasta el mirador.


Las vistas, como siempre, impresionantes -aunque una ligera calima nos fastidiaba un poco el horizonte- y disfrutamos de un almuerzo tranquilo. El descenso lo hicimos por el mismo sitio, para variar un poco, pero no me gustó demasiado, ya que hay mucha piedra suelta y se hace un poco molesto (además de peligroso); yo prefiero bajar por Porta Celi, aunque se haga más corto.


La mañana no se dió mal, total son unos 30 km, así que nos dió tiempo de tomarnos unas bravas en el Noguera. No es que este bar sea de interés para los ciclistas (está ya dentro de la ciudad), pero no quiero dejar pasar la ocasión de criticar la lentitud del servicio: apenas tenían 3 mesitas en la terraza, pero las bravas se hicieron esperar 20 minutos... yo ya estaba a punto de levantarme y largarme, menudos incompetentes.


En fin, quedémonos con lo bueno, esa sensación de pedalear por el alto de Rebalsadors lo compensa todo. Encontraréis algunas fotos en nuestro álbum online. El track, como siempre, en

viernes, 28 de septiembre de 2012

120707 CAUCE DEL TURIA

La verdad es que ya ni me acuerdo de qué hicimos aquel día... hoy hace ya un par de meses. Supongo que no teníamos tiempo para hacer una etapita de montaña, así que nos decidimos por una vueltecita hasta Ribarroja.
El recorrido es ya muy conocido, pero la novedad del día es que íbamos a almorzar al restaurante Askuas. Puede que sea uno más, pero lo cierto es que este local tiene fama entre los ciclistas de la zona.

Por las fotos, parece que salió el día nubladillo, pero esto es de agradecer en pleno mes de julio, ¿no?


Pues bien, el tema ciclista es lo de menos. Pudimos comprobar que la fama del Askuas es bien merecida. Llegamos ya un poco tarde, o al menos eso nos pareció al ver el parking más bien vacío... De todas formas, las mesas estaban casi al completo, y pudimos comprobar que había 3 o 4 personas atendiendo, por lo que el servicio resultó muy bueno. Nada que objetar al cubito con hielo para la cerveza, y mucho menos al licor helado (botella en mesa).
 

Los bocatas no estaban mal, pero quizá fue lo más flojo del almuerzo. Hace unas semanas estuvimos por primera vez en este restaurante y lo inauguramos con el "arreglito"... claro, comparado con esto cualquier bocata es una porquería...


En fin, que hubo que hacer de tripas corazón y controlarse con los chupitos, que luego había que conducir. La vuelta la hicimos muy rápida, como es habitual; recuerdo que el jardín del Turia tenía poco tráfico ese día.


Y de regreso a la ciudad, el obligatorio lavado de las bicis (¡dichoso polvillo blanco!). Las fotos, como siempre, en nuestro álbum digital. Ya véis, el recorrido a orillas del Túria tiene un aliciente extra... el Restaurante Askuas. No me acuerdo del precio, pero debió ser el habitual de 5-6 euros. La verdad es que se lo curran, cuidando el detalle (buen servicio, parking de bicis, etc.)... PRUEBEN, COMPAREN, Y SI ENCUENTRAN ALGO MEJOR... nos lo contáis para ir el próximo sábado.