domingo, 17 de febrero de 2013

130210 LA VALLESA



Vamos cogiendo ritmo en este 2013. Este sábado es el gran día para los miembros del BVA, ya que por la noche se celebra la Gala 2012: el Lupas ofrece una cena en su casa, en la que podremos ver el vídeo con todas las fotos del año que ha terminado, comentar la anécdotas y hacer planes para la nueva temporada...



Precisamente por este motivo, el Lupas no ha podido acompañarnos, ya que los preparativos de la gala son laboriosos. Hemos decidido dar una vuelta rápida por La Vallesa, para quitar un poco de óxido a nuestras articulaciones y para que Julián conozca este bonito rincón tan estupendo para practicar técnica con la bicicleta de montaña.



El ritmo ha sido tranquilo, parejo a nuestro estado físico y a nuestra pericia sobre la bici... ya no tenemos 20 años. Eso no quita que hayamos disfrutado como niños en estas sendas y trialeras, aunque habría que preguntarle al novato qué le ha parecido el paseíto...



Con tanto cruce de caminos, siempre me pierdo en la Vallesa, así que venía provisto de GPS y de un planito de papel pegado en el manillar, para aclararme en los cruces más complicados. Al final nos hemos dejado guiar por Saba, que nos ha llevado por los rincones más emblemáticos de esta zona.



El viento no ha llegado a fastidiar, pero ha resultado algo molesto cuando llaneábamos, sobre todo en el tramo de ida hasta entrar en el bosque.



El Presidente -que como digo ha sido pieza clave para orientarnos en esta maraña de caminos- se dió por satisfecho cuando llevábamos una horita dando vueltas, y nos encaminaba ya directos al bar. Al final lo hemos convencido para dar una última vueltecita, y de nuevo nos hemos metido en el bosquecillo para estirar un poco la diversión.

 

El almuerzo ha estado complicado, pues lo habíamos planificado en el polígono industrial de La Fuente del Jarro, ya de vuelta a Valencia, y no había apenas locales abiertos. Al final, Julián nos ha dirigido directamente al Restaurante Chorros, local amplio y con buen precio, aunque nada enfocado al tema ciclista. Almuerzo satisfactorio (embutido y pan a la brasa), y de vuelta para casa.



El viento nos ha sido favorable en el tramo de vuelta, y hemos llegado con tiempo de darle un enjuague a las bicis.



Las fotos, como siempre, en nuestro álbum online. Nos vemos el sábado que viene. Intentaremos hacer una etapa de montaña... Fernández

jueves, 7 de febrero de 2013

130126 TOMANDO UN POCO EL AIRE


Nuevos vientos corren en el BVA. Aunque aún no ha habido proclamación oficial, Saba ya actúa como Presidente 2013. Y hablando de vientos, ya llevamos dos semanitas con este dichoso viento que no para...


Saba, ínclito planificador de rutas, eligió para el sábado una rutita por la Via Xurra hasta las estribaciones de la Calderona. La idea era buena, como digo, pero no fructificó...


El viento, apenas habíamos hecho una hora de pedaleo, se levantó con fuerza y nos dejó literalmente clavados a medio camino a la altura de la urbanización de .... Las opciones eran muy claras: seguir bajo el azote del aire o lanzarse directos al bar.


En línea con la política de Saba -en caso de duda siempre ir al bar más próximo- la decisión fue firme. Apenas nos dió tiempo para comernos unas naranjas a pié de árbol, y ya estábamos dejándonos caer hacia Puzol.


Una decisión polémica y muy discutida, ya que algunos preferían alargar un poco la ruta antes del almuerzo. El tramo hasta el bar fue de lo más relajante, ya que era todo de bajada y con el fuerte viento a favor... hubo quién no pedaleó apenas...

Una vez aceptado el fiasco en la etapa, quedaba disfrutar del almuerzo. En "Casa Aurelio" siempre nos hemos sentido muy cómodos, pero este día no disfrutamos del almuerzo. El local estaba lleno, y la terraza que otrora se ha mostrado agradable con ese solecillo de invierno, este sábado nos resultó poco apacible, sin sol y con ese viento tan molesto.



Acabamos tomando el café y la copa dentro, en la barra, lo que representó un rato agradable y nos animó para retomar el camino ya de vuelta a casa. Como era de esperar, el viento a favor nos llevó en volandas, rodando cómodamente en torno a 30 Km/h. Al menos pudimos disfrutar de un sol que ya calentaba lo suficiente, y llegamos a casa con tiempo de disfrutar un poco del sábado en familia. Fernández