Como todos
sabéis el otro día acudimos a celebrar el Homenaje que se otorga cada año al compañero José Mª
Saiz. Este homenaje ya está arraigado en nuestro
biciclub y junto al de José Antonio
Aroca configuran dos importantes citas anuales. Unido a esto había que celebrar el nacimiento del
primogénito de José María y se nos ocurrió la asistencia al memorable y ya famosos local "Bodega
Hnos.
Boix. Antigua La
Pascula". La
Pascuala en adelante.
Yo estoy muy satisfecho con este bar, pero aún así me resisto a traicionar a nuestro local social, Bar
Moncayo.
La fama de este local le hace grande merecidamente tan grande como sus especialidades, la más conocida a mi entender es el bocadillo "Especial la
Pascuala con carne de Caballo".
Podéis observar las dimensiones
babilonicas de dicha vianda. Esto es lo clásico lo que todo el mundo pide cuando va la 1ª vez. Pero existen muchas otras especialidades que solo los oriundos y asiduos del lugar conocen. Es por ello que no habiendo hecho encargo de platos especiales nos decantamos por unos
bocatas clásicos, pero eso si no escatimamos en acompañamiento.
Cuando te sientas ya dispones en la mesa de un servicio de encurtidos y cacaos de la tierra, además lo acompañamos de unas bravas, solo en Valencia se hacen bien como todos
sabéis por ahí te ponen cualquier cosa, y de una ensalada típica de tomate, cebolla, oliva negra de A
ragón,
ajito picado,aceite de oliva virgen extra, sal y una gota de vinagre. Está combinación es exquisita una vez la pruebas no la olvidas.
Optamos por estas tapas porque la camarera nos
negó el plato que yo pensaba sugerir a mis compañeros el bacalao frito que para mi disgusto luego sirvió en la mesa de al lado.
En los aledaños de nuestra mesa
comenzó un fluir de cacerolas muy solicitadas por nutridos grupos de jubilados a los que todos
financiamos la medicación del colesterol muy gustosamente. Por lo que observamos se trataba de pollo o conejo al
ajillo que como todos
sabéis son carnes magras que favorecen la nutrición de estos octogenarios comensales. El bacalao también era muy solicitado por estos, claro muy rico en Omega3. Aun no entiendo porque me negó el bacalao.
Para finalizar no puedes abandonar el local sin el clásico
quemadito que todos piden, un licor de hierbas y un
Gin-
Tonic en copa ancha esto te llevará unas dos horas escasas de buena mañana.

Para las cantidades ofrecidas los precios está muy asequibles, está todo muy rico, este almuerzo salió por unos 10€ por comensal.
En contra se está masificando y no logró entender que para almorzar haya que reservar mesa, cuando ya hay un nutrido numero de mesas reservado por defecto incluso para las fuerzas de seguridad del estado y locales. Si eliminaramos la reserva favoreciamos la vuelta a los origenes, la mezcla de culturas y de personas.
Este bar está al nivel de nuestro famoso local social Bar Moncayo, pero se sale de los circuitos típicos de los ciclistas no profesionales como nosostros.
P.d.: Cuando volvi a casa mi propuesta gastronomica fue una ración Clochina típica valenciana así como unas exquisitas caracolas compradas en los locales de temporada que se abren en el Cabanyal.

P.D.(2): Salvem el Cabanyal y que Rita se apiade de la Pascuala.