jueves, 10 de diciembre de 2009

Crítica Gastronómica: Bar Bady.- Titaguas.Valencia

3 visitas a costado, pero tenemos un movimiento en nuestra referencias gastrónomicas. Como todos sabeis tras mi memorable boda el, biciclub a retomado su actividad, este parón biologico nos ha permitido recuperarnos económicamente y nos podemos permitir lujos que antes no realizabamos. Consecuencia es que con la celebración del III Memorial José Antonio Aroca en tierras de la serranía, decidimos alimentarnos de tan famelicos que estabamos con productos típicos de la tierra, para ello acudimos al Bar Bady de Titaguas. Lo que antaño fue un recurso de urgencia para nuestra nutrición hoy se ha convertido en una referencia gastronómica anual.


Disfrutamos de una bandeja de orza, que anelamos comer cada año y que solo se dan las circunstancias para ello cuando acudimos a la comarca de Los Serranos.

Esto fue acompañado del clásico morro y bravas. Una innovación en el all-oli fue su caracteristico color gualda, este es el nombre de la planta con la que se obtenía tradicionalmente ese color. Amarillo es el color del sol, del optimismo, de la claridad, del entendimiento y de la ciencia, de la ligereza y de lo divertido. Piensen en el "Yellow submarine" de los Beatles o en las caras de los "smileys", esos iconos que nos sonríen desde el ordenador. Esta sonrisa es la que pude percibir en mis compañeros cuando fue vestida la mesa con suculentas viandas. Un placer.

Lo más sorpredente es que comimos los 3 por 32€, que lo dice todo. Precio justo y correcto, conllevó dos jarras de cerveza, bandeja de orza, pan, bravas, morro, carajillos y copas.

Esta degustación conlleva que el Bar Bady alcanza el tercer puesto de la Guía Michelon, como a continuación reflejaremos.

P.D.: En este día nos acordamos del Bar Mediterrani de Puzol, semana pasada, por comparativa pura y dura, y pensamos que pese a mis sugerencias no ha retomado la senda del correcto trato al cliente como ya aconseje. Ya sabeis que gastronómicamente es correcto, pero le falta trato. Esperemos que el Bar Bady nunca empeore y realice un trabajo diario de mejora.

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