Sabíamos lo que nos iba a pasar y sabíamos que nos la iban a clavar, pero bueno allí fuimos, el recuerdo de las primeras etapas del Biciclub donde llegar al Perellonet era un logro e ingerir alimentos una necesidad para poder regresar. Este fue uno de los primeros locales donde almorzamos hace ya años y fue lo mismo no está mal, pero no lo vale. Local que se centra en los meses de verano en el Turismo y durante el resto del año en las comidas dominicales. Como todos nuestros seguidores saben, el Biciclub siempre es partidario en temas de almuerzos ciclistas de precios cerrados que incluyen lo necesario, sino es así los precios se elevan por encima de los 8 € por persona no siendo aceptables.
Los almuerzos se limitaron a lo que nos ofrecía la carta, clásicos y pequeños. Cuando preguntas por botella de litro, si no te la ofrecen ya debes pensar que la jarra esta próxima y esto es malo.
La camarera muy profesional, pero solo nos ofreció como acompañamieto cacaos, una ración muy pequeña y los encurtidos y las olivas brillaron por su ausencia, necesarios siempre.
El precio de nuestros recuerdos 16-18€ los dos, no creo que volvamos a Casa Blayet.
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