sábado, 18 de junio de 2011

110611 Pico del Aguila

Un nuevo sábado por delante para disfrutar de la bicicleta, aunque el Lupas tuvo molestias físicas y se descolgó en el último momento. La mañana empezaba con una visita rápida a los "indignados" de la Plaza del Ayuntamiento, para dirigirme rápidamente al habitual punto de encuentro en el carril bici que ocupa la antigua Vía Augusta.


¡Ah!, la Calderona, la sierra que nos regala la vista cuando desde la huerta de Valencia alzamos la vista de espaldas al mar. Estas montañas, poesía aparte, atraen fuertemente a todos los ciclistas (de montaña o carretera) de nuestra provincia.


Las numerosas pistas forestales que la cruzan (motivo también de su degradación) nos permiten recorrer arriba y abajo todos sus entrañables rincones. Nuestro amigo Saba tiene querencia a estas montañas, y no duda en llevarnos para allá a la menor oportunidad. Para saber más sobre La Calderona os recomiendo esta página web http://www.upv.es/~csahuqui/. Como nos dice su autor, un lugar con noticias, legislación, actividades, participación e información general sobre unos montes valencianos tan queridos, valiosos y amenazados a la vez.


En esta ocasión Saba nos llevó por el ascenso al Pico del Águila. Pero ¡ojo!, no nos referimos a la cumbre que encontramos en Gátova (462 m.), elevación de renombre entre los ciclistas. Nosotros nos conformamos esta vez con subir hasta otra pequeña cumbre con el mismo nombre: el Pico del Águila, que tomamos en un desvío desde el camino de Santo Espíritu. Recorriendo este camino se disfrua de bonitas vistas de la Mola de Segart.


El tramo de subida es de pista relativamente amplia, pero con el firme bastante descarnado, por lo que la subida es un poco exigente, y los descensos exigen concentración. Esta etapa la hemos enfocado como una exploración del terreno, y sería interesante buscar otras alternativas por la zona, combinando con la bonita subida que hemos hecho en esta ocasión.


En el tema del almuerzo, nada que destacar. Buscamos algún lugar con terraza, para controlar las bicis, y lo encontramos en el centro de Rafelbuñol. Si acaso contar una graciosa anécdota: después de pedir en el mostrador, Saba me dice "Hoy tomaremos dos medios bocadillos", a lo que yo contesté "¡Hombre!, ya era hora de que reconocieras que hay que almorzar ligero", y Saba, esbozando una media sonrisa me aclaró "No, si digo que dos medios bocatas para cada uno...". Al final, sabia elección que nos permitió degustar tanto las habas con longaniza como la tortilla de patatas.


Ya de vuelta a casa, a la altura de Alboraya, tuvimos que darle un manguerazo a las bicis, ya que habíamos cruzado varios tramos de agua y barro. Os invito a que echéis un vistazo a nuestras fotos del día en el álbum online. El track lo podréis encontrar en http://www.bikemap.net/route/1044893#lat=39.60357&lng=-1.10962&zoom=9&type=2

Saludos. Fernández.

miércoles, 15 de junio de 2011

Critica Gastronómica.- Centro Cultural Castellar Oliveral (Carne de Caballo)

Tras una anodina etapa, dimos con nuestro huesos en esta pedanía. Castellar-Oliveral (en valenciano Castellar-L'Oliveral) es una pedanía de la ciudad de Valencia perteneciente al distrito de los Poblados del Sur. Contaba con 7.081 habitantes censados en el año 2008 según el ayuntamiento de Valencia. Limita con el nuevo cauce del río Turia al norte, Horno de Alcedo al oeste, Sedaví y Alfafar por el sur y Pinedo por el este.
Alguna vez habíamos almorzado por allí, pero sin adentranos en la localidad. La ausencia del habitual bar nos hizo buscar refugio y hay es donde se produjo la aparición de tan venerado cartel  que presagiaba grandes augurios al Centro Cultural Castellar Oliveral, casi se nos pasa de largo. Procedan nuestros queridos seguidores a observar en la foto anterior la pizarra de la ventana. "Hay carne de caballo"
Muy pocos locales en Valencia son conscientes de las ventajas de tener en sus cartas este tipo de carnes. (Ver critica gastronómica.- La Pascuala). La carne de caballo, se come en Europa desde edades muy antiguas. La carne se ha considerado como más dulce, tierna, y baja en grasas, alto contenido en proteínas que las de cerdo o ternera. En algunas sociedades se ha considerado este alimento como tabú. Este tipo de carne genera una oportunidad de negocio tremenda para los locales, el boca a boca generalizado traspasa los límetes de los medios de comunicación tradicionales .
Ya era tarde y quedaba poco material en mostradores, pero al solicitar caballo el camarero nos ofreció unas guarniciones de patatas y ajetes, que solo puedo calificar como acertadisimas. Seguidamente nos sobrevino la segunda gran sorpresa el tamaño mismo de los bocatas, véase. El precio también fue acertadismo 11€ para los dos, satisfechos en gran manera. Solo queda volver a testar este local para definitivamente incluirlo en nuestra listado de recomendaciones.
En la época temprana del magdaleniense ya se pueden detectar asociaciones al consumo de esta carne como una fuente principal de alimento. En Europa está asociado su consumo a las adoraciones teutónicas de Odín. Según las historias, el gusto actual por esta carne de caballo procede de la batalla de Eylau en 1807, cuando el cirujano-jefe del ejército de Napoleón, barón Dominique-Jean Larrey, aconsejó a las tropas hambrientas que comieran la carne de los caballos que habían muerto en el campo de batalla. Los cocineros de campaña emplearon para cocinar en las cacerolas la pólvora de la artillería napoleónica como condimento, dejando así fundamento de la tradición para su consumo.

La carne de caballo se hizo popular en Europa tras estos eventos y de esta forma proliferó su consumo en la cocina francesa durante el Segundo Imperio Francés; la carne de caballo era más barata en aquellos tiempos que la de cerdo o ternera y por esa razón se abrieron tiendas que ofrecían carne caballar en Nancy en el año 1864.

martes, 14 de junio de 2011

110605 Alcásser-Silla-Castellar

Este cap de setmana, per a seguir amb la mala ratxa, hem tingut també problemes per a planificar una etapa decent. El dissabte no va poder ser, i el diumenge vam haver de buscar un buit per a fer una escapada i estar de volta a temps per al menjar organitzada per Fer.


El Lupas, afligit encara dels seus dolors, es va quedar finalment a casa, i la resta de membres del biciclub optem per canviar els plans previstos. Inicialment havíem planejat fer una volta per Calicanto, per a esmorzar a Casa Domingo, però decidim que era l'època ideal per a fer una volta per l'Albufera: bon temps però sense massa calor, i els camps negats encara d'aigua.


I ràpidament Saba va proposar una nova ruta que ens portaria pel carril bici fins a Alcásser, i des d'allí cap a Silla. Aprofitarem per a fer-nos algunes fotos en el Club de Vela Llatina, alhora que tiràvem una ullada al Club de Tenis EL Saladar. L'Albufera, com sempre, molt bonica, però els mosquits comencen a molestar per esta època.


Era hora d'anar pensant en l'esmorzar, i Saba ens va portar (con molt encert, com es va poder saber después) cap a Castellar. El bar on preteníem esmorzar estava tancat (¡¿crisis?!) però ens toparem amb un atractiu local que ràpidament va cridar l'atenció del nostre amic Saba: un cartell anunciava bocates de carn de cavall, i algunes bicis en la porta certificaven que allí s'esmorzava bé. I no ens equivocàvem: degustarem uns magnífics entrepans de carn amb creïlles, amb les obligades olives i cacaus, en un ambient relaxat (la mitja d'edat dels presents seria d'uns 60 anys, comptant-nos a nosotros).


Esperem la incisiva crítica gastronòmica del nostre especialista, per a este Centre Cultural Castellar-Oliveral. Satisfets per la ruta i l'esmorzar, dirigirem el nostre pedalejar de volta a casa, separant-nos en La Font d'en Corts, curiosamene molt prop d'on un parell d'hores després disfrutaríem d'un menjar amb els amics.


Vos invitem a veure les fotos en el nostre àlbum online.

Fernández

viernes, 10 de junio de 2011

110528 La Albufera

Continuamos a medio gas en el biciclub. No tanto por las etapas elegidas como por la constante ausencia de un porcentaje importante de miembros del BVA. Algunos estudios sitúan este porcentaje en torno a un 35%, en las últimas etapas.


Diversas son las causas: mis contínuos viajes al extranjero, las obligaciones familiares de Saba o la delicada salud del Lupas. Lo cierto es que este año no terminamos de coger el ritmo, o al menos es la impresión que a mí me queda, ya que se nos van quedando en el tintero algunas anheladas etapas: Vall de Gallinera, Sierra de Irta, etc.


En esta ocasión, mermado también el contingente de personal, elegimos dar una vuelta por la Abufera, por sugerencia de nuestro asesor geográfico Saba. Ciertamente -aunque el día no acompañó por permanecer bastante nublado- la Albufera se muestra muy bonita con sus campos anegados de agua y el arroz apenas sobresaliendo por encima del espejo del agua.


Así, la excursión se quedó en un agradable paseo (calculo que unos 35-40 km), y pudimos almorzar en el antiguo local social (bar Moncayo), con Saba y Loles. Sobra decir que el bocata fue de puntilla con alioli...


Os invitamos a ver las fotos en nuestro álbum online.

Fernández

jueves, 9 de junio de 2011

110521.- Mola de Segart. Xocainet

En plena jornada de reflexión de las elecciones municipales y que parece ser que no tienen encuenta la mayor parte de los habitantes de este lamentable país. Los miembros disponibles del Biciclub nos dirigimos por el habitual carril bici hacía la Calderona para hacer una de las habituales etapas.

El ritmo es tranquilo todavía no hemos decidido hacia donde iremos, pero todo se encamina hacia Gilet o hacia la Mola de Segart, optamos por la Mola y una vez en la cercanía de esta veríamos si nos adentrabamos en alguna ruta nueva.
Gracias a que hemos mantenido fuerzas en el carril bici llegamos a la base de esta con fuerzas y el tiempo suficiente para adentrarnos en las montañas que hay en dirección a Sant Espirit (Gilet). Xocainet i Muntanya Redona. Nos encontramos con el camino de subida a la Mola de Segart arreglado , se le ha echado tierra y apisonado, anteriormente había tramos muy poco transitables.


Si nos fijamos en la foto y tomamos el desvío que se dirige hacia la derecha justo antes de ascender el último tramo nos dirigiremos hacia la zona que decidimos visitar, en este punto ya llevábamos unos 37 km. Es curioso que te sitúas a una altura interesante, ya que accedes al Xocainet realizando un descenso y continuamente estas viendo la cruz de Sant Espirit debajo, lo que marca un curioso contraste con la visión infantil  que tiene nuestra generación que tan asiduamente acudía al famoso monasterio en las jornadas dominicales para hacer paellas y veía dicha cruz sobre las cabezas de todos los domingueros.
Este tramo intermedio resultó sumamente agradable de recorrer, las vistas son muy interesantes y el descenso es continuo.

Resulta por el contrario muy desagradable las explotaciones cítricas de gran tamaño que te encuentras entre estas montañas están medio ocultas, pero han devastado el paisaje, si lo observáis desde google earth se aprecia en todo su esplendor. ¿Atentado ambiental disimulado?
Finalmente el hambre apareció y optamos por continuar descendiendo esta vez por carretera y dirigirnos directamente a Gilet aunque luego esto conllevaría una mayor vuelta de retorno a casa como así fue y que situó a esta etapa como la más larga de la temporada, 70 km

sábado, 4 de junio de 2011

110508.- La Vallesa.

Desde Pedralba hasta Paterna. El Parque Natural del Turia es el último pulmón verde del área metropolitana de Valencia. Treinta veces más extenso que el Hyde Park londinense y 12 veces más grande que el Central Park de Nueva York, fue concebido para enlazar con el Parque de Cabecera, conectado, a su vez, con los jardines del viejo cauce del río Turia.



Integrado por tres masas boscosas y por las riberas del Turia, abarca una superficie de 4.700 hectáreas, 35 kilómetros de largo y se extiende por los términos de Quart de Poblet, Manises, Paterna, Riba-roja del Turia, L´Eliana, Villamarchante, Benaguasil, Llira y Pedralba.

En este día decidimos acercarnos a explorar un poco más este paraje, pero en el sentido opuesto de como lo hacemos habitualmente. Accedimos a través de la Cañada, para ello utilizamos para llegar el carril bici que pasa por detrás del centro comercial Kinepolis.


Desde este se cruza la autovía y através de la antigua carretera de Ademuz se llega a la abandonada discoteca de Arabesco, de ahí para dentro. Resulta curioso que pese a la saturación de la ruta del Parc Fluvial del Turia dirección Riba-Roja, este paraje es poco transitado pese a ofrecer muchas más expectativas. Quiza la falta de orientación una vez entras en el bosque y una valla de espino continua que limita El condado de La Vallesa, desalienta a los inexpertos.