Probablemente una de las etapas más llamativas del año, origen directo de mi capacidad de posicionamiento global, sabía que estaba el paso y al final lo encontré. Destacar también que partimos desde casa, no utilizamos el coche y esto hizo que se convirtiese en la más larga de la temporada.
Partimos como siempre por el tan aburrido ya, carril bici hacia Puzol a la altura de la cartuja nos desviamos hacia el interior buscando el ya tan conocido camino que te lleva a la Mola, cuando llegas a esta ya llevas tus 25 Km aprox.
Subes por las rampas tradicionales hasta arriba de la Mola, llegados a este punto tienes tres opciones, darte la vuelta y volver, bajar a Segart y volver por Sagunt o buscar esta ruta. A mano izquierda de la coronación de la Mola sale un camino con auténticas rampas brutales que te dirigen a un albergue (Albergue Betania).
Cercanos al albergue comenzamos a sentirnos rodeados por una serie de seres extraños que nos rodeaban y estaban ocultos en el sotobosque, unos meditaban, otros generaban sonidos guturales, otros manejaban una especie de maracas esotéricas y todos ellos respondían al influjo satánico de un flautista que mediante sus melodías acaparaba las voluntades de estos seres. Véase en la siguiente foto al señor.
Huídos de estas influencias nos dirigimos al interior de la Sierra buscando el Oeste para encontrar Serra, necesitábamos tener como referencia la visión del Castillo para posicionarnos.
Ya en este punto sabíamos donde estabamos y nos dirijimos lo más rapidamente posible hacia Serra, saliendo de la zona del Castillo por las afueras del pueblo, nos dejamos caer a Naquera, disfrutando de este descenso por asfalto para todos conocido, apostamos por un bar nuevo el Bar Sol, y quedamos satisfechos, trato totalmente correcto, bocadillos de calidad y precio habitual. Dispusimos de sitio ya que eran las 12:00, en otras ocasiones he observado bastante afluencia. Devoramos los bocatas y nos fuimos.
Sentados en la terraza observamos una pareja que pasaba y uno de ellos utilizaba algo parecido a una bici eléctrica, si esto llega a la Calderona estamos perdidos. Después en la fuente pudimos observar las características de este aparatito. Básicamente parecía de manufactura casera, era una cosa rara, aseguraban que cogía de 50 a 70 km/h
De vuelta casa por el cami de Lliria, para evitar en lo posible el carril bici, llegamos más allá de las 14:00h.
Día caluroso, que ya nos orienta para lo que viene en las próximas fechas. Las rampas sin sombra y sin aire resultaron excepcionalmente duras te cocías. Etapa recomendada en su totalidad.
1 comentario:
Al contrario que Saba, encontré que estos chicos del Albergue Betania estaban en un envidiable estado de armonía con la naturaleza. Al principio me sorprendió oirles entre los arbustos, luego fue su vestimenta la que me llamó la atención, pero más me extrañó ver a una bonita chica rubia comer de un perol sentada en unas rocas mientras contemplaba el paisaje. Lo del chaval de la flauta, ni os cuento...
Saba, yo también he necesitado -años atrás- escaparme unos días para congraciarme con lo natural que nos rodea, y encontrar así estabilidad interior. Qué envidia me dieron estos nuevos druidas, cargando de energía su mente y su cuerpo...
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